Yo acuso al gobierno cubano - Joan Antoni Guerrero
Em carta aberta, o dissidente cubano Joan Antonio Guerrero acusa a ditadura castrista de descumprir o compromisso de libertar presos politicos, especialmente aqueles que não querem ser expatriados.
7 de Noviembre del 2010
Este 7 de noviembre se vence el plazo que el régimen cubano había dado para conceder la libertad a 52 presos políticos, de una lista de presos políticos que supera el centenar.
Hemos llegado al fin de este plazo y la única conclusión clara es la siguiente: se han producido destierros masivos de opositores y sus familiares al extranjero, pero no se ha hecho ninguna liberación efectiva en Cuba. Permanecen presos políticos de la Primavera Negra en la cárcel, cuyos nombres habían salido en los listados iniciales.
Los presos políticos que aun permanecen encarcelados son, paradójicamente, quienes han rechazado salir del país. "Paradójicamente", pues estas deberían ser las excarcelaciones más fáciles de llevar a cabo, en cuanto los injustamente encarcelados no necesitan engorrosos trámites para residir en el extranjero. El mensaje es claro: no hay espacio para la oposición ni para la libertad en Cuba.
Por otro lado, los destierros que se han producido hasta el momento no pueden considerarse liberaciones, ya que los ciudadanos cubanos aspiran a vivir en libertad en su país, y no en el extranjero; en paralelo, ha habido un aumento de la represión, nuevos encarcelamientos, actos de violencia contra la oposición interna, amenazas de muerte a las Damas de Blanco, persecución, acoso y golpes a la madre de Orlando Zapata Tamayo, a quien el régimen intenta amedrentar con el objetivo de que abandone la isla.
En definitiva, los cubanos siguen viviendo en un estado de terror y el castrismo sigue carbonizando cualquier esperanza de futuro, mientras afianzan su control las élites corruptas, amparadas por el sistema castrista, el cual no muestra ningún interés en contemplar el respeto de los derechos humanos para todos y cada uno de los cubanos.
En esta fecha queremos recordar que en el interior de las cárceles de Cuba siguen decenas de presos políticos y que, en consecuencia, la dictadura no ha cumplido con su promesa. Una promesa que sólo sería el principio de un proceso de cambio que va a ir, tarde o temprano, abriendo nuevos espacios de libertad en una isla que no pertenece al castrismo, ni a ninguna ideología.
Este hecho exige que desde cualquier instancia se redoblen los esfuerzos para demandar la libertad inmediata e incondicional de todos los presos políticos: aquellos que, en cualquier sociedad democrática, no se encontrarían en la cárcel por haber ejercido los derechos fundamentales de cualquier persona.
Tenho a impressão de que A Ilha está por um fio. A qualquer momento se romperá a linha de aço com que os Castro comandam a vida e a morte em Cuba.
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